¿Adán y Eva realmente existieron? Si es así, ¿somos todos descendientes de ellos y cómo pueden surgir las diferentes razas?
La Biblia nos dice en Génesis 2 acerca de la creación de Adán y Eva. Hay una discusión entre los cristianos acerca de cómo exactamente entender eso. Algunos lo leen literalmente, otros permiten una interpretación más poética. Sin embargo, la Biblia claramente enseña en varios lugares que hubo un hombre, Adán, de quien todos descendemos. En Hechos 17:26 leemos: «El hizo de un hombre a toda nación de hombres para vivir en toda la faz de la tierra».
Ancestros
Así que sí, Adán y Eva realmente existieron y todos los que viven en la tierra los tienen como sus antepasados. Adán y Eva deben haber tenido una gran variedad de genes. A medida que sus descendientes, después de la época de Noé, se extendieron por el mundo a varios lugares, el conjunto de genes se hizo más estrecho en cada población y surgieron diferencias entre los grupos, entre los cuales el color de la piel.
Razones para aferrarse a la verdad
Por dos razones, es importante mantener la verdad de que todos descendemos de Adán y Eva. Primero, nos recuerda que realmente no hay diferentes razas, pero todos pertenecemos a la misma raza: la raza humana. Los colores pueden diferir, pero pertenecemos juntos.
Segundo, solo si todos somos descendientes de Adán, todos necesitamos a Jesús. La Biblia dice que «el pecado vino al mundo por un hombre» (Romanos 5:12). Todos somos pecadores porque somos descendientes de Adán. Es por eso por lo que necesitamos a Jesús. Su muerte en la cruz abrió el camino al cielo para nosotros. «… como una transgresión llevó a la condenación para todos los hombres, así un acto de justicia conduce a la justificación y la vida para todos los hombres» (Romanos 5:18). Adán trajo la muerte al mundo. Jesús trajo la salvación y la vida eterna.
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