Leer la Biblia puede ser al mismo tiempo emocionante y difícil. Es importante entender que la Biblia es como una pequeña biblioteca. Hay 66 libros en ella, escritos por diferentes personas en diferentes tiempos con diferentes propósitos. Nosotros declaramos que Dios nos habla a través de todos los libros en la Biblia. Pero algunos son más fáciles de entender que otros, y algunos son más directamente relevantes para nosotros que otros.
Tal vez el consejo más importante que puedo darte en esta materia es: cuando leas la Biblia, léela despacio, léela en oración, y léela aguardando que Dios te hable a través de ella.
Un buen lugar para empezar a leer la Biblia es por el principio. En el libro de Génesis leerás sobre como Dios creó el mundo, como el pecado vino al mundo, y como el Señor empezó a crear a las personas para honrarlo. Después de eso, ve al Nuevo Testamento y lee uno o dos Evangelios que narran sobre la vida de Jesús. Marcos es el Evangelio más corto, y te dará un vistazo rápido. Juan muestra claramente que Jesús es el eterno Hijo de Dios.
Volviendo al Antiguo Testamento, puedes leer algunos o todos los Salmos. Esto es una colección de canciones para alabar a Dios. Te ayudarán a centrarte en quien es Dios. Es también un maravilloso libro porque encontrarás todas las emociones humanas en él. Como sea que te sientas en determinado momento, habrá un salmo que exprese ese sentimiento y lo lleve a Dios. En el Nuevo Testamento otra vez, lee alguna de las cartas de Pablo. En Romanos obtendrás una visión muy clara del plan de salvación de Dios. Filipenses te enseña cómo encontrar tu gozo en Dios y servirle alegremente.
Después de eso, tal vez quieras empezaron a leer la Biblia de principio a fin. No te preocupes si no entiendes todo. Nadie lo hace. Ese es el por qué miles de años después de ser escrita todavía se nos enseña de ella. En el Viejo Testamento puede haber largos tramos que son difíciles de entender o incluso aburridos. Aun así, trata de no omitirlos. A partir del Viejo Testamento aprendemos mucho sobre el carácter de Dios, sobre vivir en este mundo, y sobre nuestra necesidad de un Salvador. Para asegurarse de que estás siendo alimentado espiritualmente cada día, sería bueno leer algo de ambos, el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, todos los días.
Por último, no somos Cristianos solitarios. Por lo tanto leer la Biblia, además, no es sólo algo personal. Asegúrate de ir a la iglesia donde escuches la Palabra de Dios declarada. Las buenas iglesias también tienen grupos de casas donde puedes leer la Biblia con otros creyentes, y juntos aprender más de la Palabra de Dios.
Empieza hoy con lectura de la Palabra de Dios.