¿Cómo puedo presentarles la Biblia a los niños pequeños?

niños

La Biblia no es un libro fácil. Entonces, si queremos enseñarles a los niños pequeños acerca de Dios, ¿por dónde debemos empezar? ¿Cómo podemos presentarles la Biblia de tal manera que no se sientan frustrados ni aburridos, sino que realmente aprendan algo?

 

Empiece por lo básico

Toda la Biblia es importante. No hay un solo libro de la Biblia que podamos dejar de lado. Pero podemos diferenciar entre “conceptos básicos de la Biblia” y temas más avanzados. Para los niños pequeños, obviamente debemos comenzar con lo básico. Primero necesitan conocer el mensaje central de la Biblia; los detalles se pueden completar más tarde. Comenzar con lo básico también les ayudará a comprender dónde encajan las historias particulares en el panorama general.

Los temas más esenciales son:

  1. Dios creó el mundo y todo lo que hay en él.
  2. Los seres humanos y toda la creación han sido corrompidos por el pecado
  3. Dios proporcionó una manera de reconciliarse con él: por la fe en Jesucristo
  4. Un día, Dios regresará para juzgar a la humanidad y crear nuevos cielos y una nueva tierra.

Céntrate en las historias primero

La Biblia contiene muchas historias, y estas son especialmente adecuadas para los niños, más que los libros proféticos, las prescripciones religiosas detalladas o las cartas. Estas historias ayudan a los niños a comprender la trama básica de la Biblia, pero también les enseñan quién es Dios. Por ejemplo, los primeros capítulos del Génesis registran cómo se creó el mundo, pero también dejan en claro que Dios es todopoderoso, creativo y bueno.

Nos enseñan que Dios se comunica con los humanos, que la relación con Él ha sido destrozada por el pecado, pero también que el Señor no abandonó a la humanidad después de su desobediencia. Incluso cuando los niños todavía no conocen palabras difíciles como «omnipotencia» o «salvación«, las historias les enseñarán el significado de estos términos clave.

 

Utilice materiales introductorios o de apoyo

En muchos idiomas, están disponibles las llamadas Biblias para niños. Estas no están pensadas ​​como un reemplazo de la «Biblia real», sino como una introducción a ella. La mayoría de las Biblias para niños ofrecen una repetición simplificada de algunas historias básicas, acompañadas de imágenes. De esa manera, incluso los niños muy pequeños, que aún no pueden concentrarse en grandes porciones de texto, obtienen una primera impresión de las historias que aprenderán con más detalle más adelante. Algunas Biblias para niños también contienen preguntas o canciones para involucrar a los niños aún más.

Otra opción, más adecuada para niños algo mayores, es apoyar la lectura de una traducción de la Biblia simple y “normal” con imágenes. En el sitio web de FreeGospelImages, por ejemplo, puede encontrar muchas imágenes excelentes de forma gratuita. Estos pueden ayudar a los niños a seguir la línea de la historia mientras lo escuchan leer. Por supuesto, estas imágenes y repeticiones siempre contienen una cierta cantidad de interpretación humana. Déjele claro a su hijo que solo la Biblia en sí es la Palabra infalible de Dios, y que todos los demás materiales están destinados a ayudarnos a comprender mejor la Biblia.

 

Incorpore la lectura de la Biblia a su vida familiar

Muchas familias tienen más de un hijo y no todos los niños estarán al mismo nivel. Entonces, cuando leen la Biblia juntos como familia, a veces los niños mayores escucharán historias (simplificadas) que ya se saben de memoria y, a veces, los más pequeños no entenderán todo. Eso no es problema, si se adapta a sus necesidades específicas en otros momentos.

Además, trate de tomarse el tiempo para responder las preguntas de sus hijos y conversar juntos sobre la parte de las Escrituras leída. ¡Quizás puedas aprender algunos versículos clave de la Biblia de memoria! Incluso si los niños pequeños no entienden todo lo que se lee y se habla, aprenderán de sus hábitos de lectura. Si lo ven tomando tiempo para leer las Escrituras todos los días y con reverencia, esto les enseñará que la Palabra de Dios es importante y relevante para ellos también.

 

Ayude a sus hijos a crecer en la lectura de la Biblia

Una vez que sus hijos conozcan las historias bíblicas básicas, anímelos a dar un paso más y también a leer otras porciones de la Biblia. Estos pueden ser más difíciles de entender o más difíciles de procesar y obedecer. Pero vale la pena estudiar la Palabra de Dios. ¡Es un recurso rico y diverso que contiene muchas lecciones valiosas! Y, por supuesto, no debemos detenernos una vez que hayamos leído toda la Biblia una o dos veces.

La Biblia no es una enciclopedia que podamos dejar de lado una vez que conocemos las historias. Es la Palabra viva y poderosa de Dios que nos transforma a medida que leemos y que nos ayuda a conocer mejor al Señor a medida que crecemos en la fe. Tanto los adultos como los niños necesitan escucharlo una y otra vez.

 

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