Ésta es un área sensible. Mirar las Escrituras nos ayudará a ir en la dirección correcta.
Advertencia contra casarse con un incrédulo
En la carta de Pablo a los Corintios se advierte contra casarse con un incrédulo: “No os unáis en yugo con los incrédulos. Porque, ¿qué tienen en común la justicia y la maldad? ¿O qué compañerismo puede tener la luz con las tinieblas? (2 Corintios 6:14). Aunque este versículo probablemente no fue escrito especialmente pensando en el matrimonio, sin duda es relevante para el matrimonio. Pablo nos enseña a mantenernos puros de las prácticas idólatras del mundo. Unirse estrechamente con un incrédulo hará que sea muy difícil para el creyente caminar con Dios y no caer en la tentación. Se nos enseña a orar: «No nos dejes caer en tentación» (Mateo 6:13), pero al casarte con un incrédulo, caminas en ella por tu propia voluntad. Casarse con un incrédulo califica para estar muy unido al yugo de un incrédulo. Cuando te casas, formas una nueva unidad: Génesis 2:24.
Colocado en el reino de la luz
Cuando llegaste a la fe en Cristo, fuiste sacado del reino de las tinieblas y colocado en el reino de la luz (Colosenses 1:13). Entonces, ¿cómo podrías tener comunión con una persona que todavía está en el dominio de la oscuridad? Será imposible compartir la parte más importante de tu vida con él o ella: tu relación espiritual con Jesús. Además, cuando comience a tener hijos, será difícil formar una unidad con tu cónyuge cuando se trata de su educación espiritual.
Déle tiempo para que conozca el Evangelio
Cuando comiences a tener una relación con un incrédulo y se convierta en una relación más íntima, podrías darle tiempo para que conozca el Evangelio. En algunos países es muy difícil encontrar un esposo o esposa que sea cristiano, porque hay muy pocos de ellos. En ese caso, es una buena idea que su prometido (e) se reúna con el pastor o un anciano de su iglesia y le ofrezca la oportunidad de estudiar la persona de Cristo. Por supuesto, nadie puede obligarlo a convertirse al cristianismo y existe el peligro de que se convierta en «cristiano» por tu culpa, pero en el fondo sigue siendo un incrédulo. Ore para que el Espíritu Santo lo guíe en este asunto y esté preparado para confiar en él y obedecerle.
¿Aceptas la palabra de Dios como autoridad?
La conclusión en asuntos como estos es: ¿Aceptas la palabra de Dios como autoridad, también cuando se trata de temas más sensibles en tu vida? ¿Confías en Él en todas las áreas de tu vida? Permítele que te guíe por su camino y confía en que sus caminos son los mejores. Eche un vistazo a los siguientes pasajes: Proverbios 3: 6-8; Salmo 32: 8-11; Salmo 95: 7-11. Todos estos pasajes tienen esto en común: confía en Dios y encontrarás verdadera alegría.
¿Cómo te habla este pasaje de la Biblia? ¡Por favor comparte tus pensamientos abajo!
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