Se ha visto en estos tiempos que la iglesia hace énfasis en el estudio de las últimas cosas (escatología), y ha descuidado el estudio de las primeras cosas (protología), y esto, porque ve el libro de Génesis como irrelevante para nuestros días. Pero, este libro contiene el origen de diversas enseñanzas, que hoy son fundamentales para la vida cristiana.
El Reino de Dios
Cuando Jesús vino acercó el Reino de Dios, y hoy todo aquel que es regenerado pertenece a ese reino. Pero, para tener un mayor entendimiento, debemos recurrir a los dos primeros capítulos del Génesis. Vemos al Dios Eterno creando todo con el poder de su palabra, y en la forma en como lo narra Moisés, nos damos cuenta que no solo era una mera creación, sino que estaba marcando un patrón de su Reino, creó a su pueblo (Adán y Eva), creó el lugar de su Reino (El huerto del Edén) y dio mandamientos (no comer del árbol de la ciencia).
El hombre y el pecado
Hoy en día nos sorprende el comportamiento depravado que puede tener el humano (sicarios, violadores, etc), y muchos estudios antropológicos y biológicos se han realizado para encontrar respuestas al ¿por qué? Sin embargo, como cristianos tenemos el libro de Génesis que nos presenta el origen del ser humano (Génesis 3 – 5). El hombre fue creado como imagen de Dios para hacer Su voluntad al construir el Reino de Dios, sin embargo, al desobedecer a su Señor se volvió pecador, poseyendo una naturaleza pecaminosa, buscando construir su propio reino por medio de la violencia y para su propia gloria.
La formación de un pueblo
Hoy formamos parte del cuerpo de Cristo, su Iglesia, y sabemos que nuestro llamado es que a través del Evangelio extendamos el Reino de Dios. Pero, como todo organismo, debemos saber nuestros orígenes, y los nuestros provienen del Génesis, Dios escogió a Abraham y en él prometió que tendría un gran linaje (Génesis 12 – 50). De esa manera nosotros como Iglesia no podemos desconectar nuestra historia de los personajes de Abraham, Isaac, Jacob y las 12 tribus, siendo que la Iglesia de Cristo es el cumplimiento del Israel de Dios.
La Simiente prometida
Hoy sabemos de la persona y obra de Cristo, si somos iglesia es porque hemos sido salvos por Él. Por eso, es importante ir al Génesis para conocer cuando, en la historia, se originó la promesa de su venida. Génesis 3.15, conocido como el “protoevangelio”, es el inicio, Jesús es la Simiente que derrotaría a Satanás y restauraría la imagen de su pueblo. Esta Simiente también le fue prometida a Abraham, Isaac, Jacob y Judá. Ya en el Génesis vemos que Cristo, la simiente de la tribu de Judá, sería el Rey de un Reino que subyugaría a los demás reinos de la tierra (Génesis 49).
Por eso, el libro de Génesis es relevante hoy en día.