No tiene miedo de los pecadores

Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos: «¿Por qué come vuestro maestro con los publicanos y pecadores?» (Mateo 9:11)

Este pasaje nos enseña muchísimo sobre Jesús y la diferencia entre Él y los fariseos. Jesús solo tenía que decir una palabra, y el cobrador de impuestos a quién Jesús se dirigió, se levantó y lo siguió. Era una persona muy poco probable que quiera seguir a Jesús, porque él ganó un montón de dinero con su trabajo de recaudación de impuestos. La palabra de Jesús tenía autoridad! Y también era una persona poco probable que sea elegido por Jesús, porque los cobradores de impuestos eran notorios por su corrupción: una parte del dinero que recogían, por lo general desaparecía en sus propios bolsillos. Además, ellos fueron vistos como traidores porque consintieron en trabajar para el enemigo, los romanos, que controlaban Israel en aquel tiempo. Pero parece que Jesús puede utilizar cualquier persona.

Cuando el publicano Leví hace una fiesta, Jesús acepta la invitación. Él está dispuesto a codearse con cualquier persona. Qué tan diferente es Él que los fariseos, que se escandalizan por el comportamiento de Jesús! Se preguntan sus discípulos: «¿Por qué come Jesús con los publicanos y pecadores?» ¿Qué esperas que Jesús dijera en este momento? Su respuesta a los fariseos no es: «Estas personas en realidad no son tan pecaminosos como ustedes piensan.» Jesús no hace nada para contradecir el diagnóstico de los fariseos. Sí, estas personas son pecadores, que sufren de la enfermedad espiritual. Pero entonces Jesús revela la forma en que se distingue de los fariseos: «No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.»

Jesús no rechaza a nadie de antemano. Pero cuando entra en tu vida, Él la cambiará. Observa que dijo: pecadores al arrepentimiento. En este sentido, Jesús es en realidad mucho más aterrador de lo que los fariseos eran. Porque cuando Él entra en tu vida y en tu casa, y tú empiezas a escuchar su voz, tu vida será totalmente cambiada! Cuando vas a seguir sus pasos, no serás capaz de seguir caminando en pecado.

Jesús te dice: Sígueme. ¿Cuál es tu respuesta? ¿Vas a levantarte y dejar que tu vida sea cambiada por Él? Es lo mejor que te puede pasar. Sólo Él es capaz de cambiar realmente tu vida, y cambiarla para mejor.

¿Qué te dice este pasaje de la Biblia? ¡Por favor comparte tus pensamientos abajo!

Lea Mateo 9: 9-13

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