Perseverar en Dependencia con Dios

«¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que son enviados a ella! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus pollitos debajo de sus alas, y no quisiste!» (Mateo 23:37).

¡Amamos nuestra independencia! “A mi manera” dice una canción classica que describe perfectamente cómo queremos vivir la vida la gran mayoría del tiempo. No deseamos ayuda ni a nadie diciéndonos qué hacer, hasta que caemos en problemas.

En Mateo 23:37, Jesús contemplaba cómo el pueblo que Él había creado, se destruía a sí mismo, despreciándole y arruinando todo el bien que Él quería hacerles transformando sus vidas en la belleza que quería que había planificado para ellos.

Como una gallina protege a sus polluelos juntándolos bajo sus alas, Él quería protegerlos y criarlos. Esto quebrantó su corazón y lloró por ellos.

Jesucristo es el creador del universo y lleno de amor nos creó a todos nosotros. Él sabe qué es lo mejor para nosotros. Cuando somos sabios, dejamos que Él dirija nuestras vidas.

Colosenses 3:3-4 nos deja entrar en un hermoso secreto: si hemos muerto a nuestra vida antigua y permitimos que nuestra nueva vida esté escondida en Cristo, no sólo estaremos protegidos ahora, sino también, cuando Jesús regrese a llevarnos a casa con Él, tendremos el privilegio de estar con Él para siempre. ¡Eso es emocionante! Pero requiere que estemos en Él, y no sólo por ahora, sino perseverar, permanecer bajo Él, protegido de las influencias malignas del mundo.

Que desde ahora en adelante vivamos de la manera que nuestro Creador lo diseñó: en la paz y el gozo que sólo vienen de vivir en Él.

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