Las instrucciones para saludar a otros creyentes con un beso santo aparecen en Rom 16:16, 1 Cor. 16:20, 2 Cor. 13:12 y 1 Tes. 5:26. No sabemos mucho acerca de cómo fue el beso santo, aparte del hecho de que fue un saludo amistoso. Desde el contexto de la Biblia, no parece ser romántico. Y la Biblia no dice nada acerca de los besos santos en los labios. ¿Tal vez fue como el beso en la mejilla que los franceses usan para saludarse hoy?
Independientemente de la naturaleza exacta del beso santo, Pablo no exige que nos besemos cada vez que saludamos, como un mandato para las iglesias de todos los tiempos. Parecería que el principio bíblico es que los creyentes deben saludarse cordialmente. En la cultura griega de los tiempos del Nuevo Testamento, ese saludo aparentemente fue acompañado con un beso. En Estados Unidos y Gran Bretaña hoy en día, se acompaña de un apretón de manos. Y otras culturas significan saludos de otras maneras. Por lo tanto, no debemos sentirnos obligados a besar a otros creyentes, independientemente de la cultura. En algunos lugares hoy, besarse sería inapropiado. En otros lugares, un beso modesto en la mejilla es normal. Por lo tanto, los cristianos de hoy deben mantener el principio bíblico detrás del beso santo (saludar a otros creyentes con gusto), incluso si en realidad no se besan.
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