Dios inventó el matrimonio. Cuando Dios creó a Eva, Adam fue muy feliz. Ellos claramente tenían que estar juntos. La conclusión es: “Por lo tanto, dejará el hombre a su padre y a madre y se unirá a su esposa y se volverán una sola carne” (Genesis 2:24). [pullquote]Donde dice la Biblia que tener sexo antes del matriomonio está mal?[/pullquote]
‘Una carne’ se refiere a la unidad sexual, pero también a la profunda unidad espiritual entre el esposo y la esposa en el matrimonio. Estas dos cosas van juntos. El sexo es para el matrimonio y el matrimonio es para el sexo.
El sexo es parte de la maravillosa creación de Dios, y es para ser disfrutado en la manera en la que Dios lo designa: dentro del matrimonio. El primer capitulo de la Biblia ya nos deja esto claro.
En el resto de la Biblia el designio de Dios -que el sexo es para ser disfrutado en el matrimonio- es siempre asumido. Esto es especialmente claro por el caso en que un hombre tuvo que pagar por dormir con una virgen soltera (Éxodo 22:16-17) y por el requerimiento de que una mujer debe ser virgen en su noche de bodas (Deuteronomio 22:13-21)
En el Nuevo Testamento además enseña claramente que el sexo antes del matrimonio es un pecado. En Marcos 7:20-23, Jesús da una lista de pecados. Entre ellos están la “inmoralidad sexual” y “el adulterio”. Entonces hay inmoralidad sexual que no es adulterio. La inmoralidad sexual se refiere, entre otras cosas, al sexo antes del matrimonio. Pablo decía lo mismo en 1 Corintios 7:2 “Debido a la tentación de la inmoralidad sexual, cada hombre debe tener su propia esposa y cada mujer debe tener su propio marido.” Así que si tu quieres tener sexo, solo hay una forma de no caer en la inmoralidad sexual: tener tu propio esposo o tu propia esposa.
Sin embargo, la Biblia tiene una visión positiva del sexo dentro del matrimonio. Cantares habla positivamente del deseo entre un hombre y una mujer. El sexo no es algo que tiene que ser escondido porque es sucio, pero es para ser protegido porque es precioso. El matrimonio es la protección que Dios nos ha dado para ese precioso regalo.
Hebreos 13:4 nos alienta: “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla.” Siguiendo las reglas de Dios antes que nuestros propios deseos es la mejor garantía para que tengamos una larga alegría, también en el área sexual.